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Publiganda: Cuando la publicidad y la propaganda se unen en el mismo punto

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A todos los publicistas nos ha pasado más de una vez que un amigo o familiar diga: “me encantó la propaganda de tal detergente”. De inmediato, casi poseídos por el espíritu de Ogilvy o Bill Bernbach, corregimos diciendo: “No se dice propaganda, se dice publicidad”, dejando en claro que no son lo mismo.

Si bien es cierto publicidad y propaganda política tienen diferencias en sus significados, comparten premisas en común. Mientras una busca convencer desde las propuestas e ideologías, la otra lo hace desde los beneficios propios del producto. Convencimientos al fin.

Se habla pues que el candidato es como un producto con beneficios y atributos, fortalezas y debilidades y, claro está, con muchas promesas ante sus futuros electores, los cuales a la larga se convierten en su target.  ¿No son acaso esas las variables con las que trabajan las marcas?

¿Podríamos hablar de una especie de simbiosis entre publicidad y propaganda?

A puertas de unas elecciones presidenciales en el año del bicentenario, ni más ni menos, no deja de llamar la atención el cambio de roles que presentan hoy la publicidad y la propaganda política.

Es muy significativo que algunas marcas hayan modificado su discurso eminentemente comercial, articulando una voz comunicacional basada en manifiestos y propósitos de marca y/o empresa. Por el contrario, la propaganda política abandonó aquello que era su gran diferencial, hacer uso de formas comunicacionales que resalten las ideas, propuestas y principales acciones de aquellos que quieren llevar las riendas del poder.

Mientras hoy las marcas se comprometen con los derechos de la mujer, proyectos sostenibles para poblaciones vulnerables o luchar contra la desnutrición infantil, la propaganda política se dejó seducir por el gag y la broma fácil. Desde Susy Díaz y su nalguístico número 13, hasta el Bus Morado y su farsesca puesta en escena, los ejemplos de una propaganda política pobre en ideas abundan.

Conversemos sobre el tema, bienvenidos los comentarios.